Poesías
PRELUDIO
de Ivalú Casetta
Quiero el mundo…
Con vos, amor, quiero la vida.
Quiero ser en tu boca el sonido de todas las palabras,
que hagas en mi cuerpo lo que el sol con el día.
Quiero nombrar los milagros con tu nombre.
Ser las huellas que dejaron tus ojos
en la escasa distancia que separa
tus manos de las mías
cuando van a encontrarse.
Quiero el amor con vos, amor, cuando te amo.
Quiero el mundo. La vida.
Hojecer en tus labios…
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REGRESO CON PALOMAS
de Norma Beatriz Demaría
Rompí las palabras. Cada vocablo que atara
mi dolor a tu nombre,
la forma de extrañar tus alelíes,
el sufragio ilusorio de las horas. Nostalgia y distancia.
Quebré el diapasón con que la ausencia
afina lentamente las voces del recuerdo.
Rasgué la simbólica espesura de las puertas, cuando ellas ignoraron
que el amor franquea todos los umbrales.
Viajé en los almanaques hacia atrás, con pasos de porfía,
hasta el momento ancestral de mi memoria
donde el regazo, en gravidez sublime, temblaba intacto, todavía...
Azoté los metales y las piedras
hasta que el hierro, aullando, sangrara su lágrima,
su destello metálico, la gota de luz austral que yo buscaba
para batir tambores en el lugar del miedo,
y lograr que el vientre estéril de la roca
alumbrara la fértil geografía de la espera.
Y aún, para que esa lágrima no hiera de tristeza
todo lugar donde rodara,
interrogué palomas al crepúsculo,
en el último camino que quedaba
donde Dios pudiera sembrar una esperanza.
Y con todas las heridas de tu ausencia
puse manos al regreso:
un alzamiento de flores en mi boca
para nombrar el perfume de tu nombre
en la morada luminosa de esta hora.
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DESAMPARADA
de Norma Rosa Masarone
No tan cerca de sus ojos… así me ve de lejos
Por el costado más álgido del terreno que fue nuestro
a pesar de los cercos acechando el avance salto hacia
ese pasaje ensombrecido , aún lindante con su esquina
Voy a inmolar mi orgullo, mi último bastión
Hecho de unas breves alas transparentes
como esas que lucen las hormigas voladoras
A la intemperie, sin nadie alrededor
¡El altar : una pila de rebeldes yuyos secos!
¡Y el fuego voraz llevándose al rebelde:
una pira crepitante con potenciales ansias de cielo!
Lejos del poder de las palabras
Muy lejos del significado de las palabras parecidas
Huérfana de gestos protectores o falseados estímulos
Será cuando el pájaro agorero, desde el único árbol oferente,
-apiadado ante tanta impunidad- grazne su latido
Será… cuando brote un tatuaje diminuto en mi mejilla
como un llamador de ángeles pidiendo pase franco
a todos los guardianes del espacio
Así desamparada: cumplo un rito insoslayable
No me va a cambiar la vida
Tampoco me va a retrasar la muerte
En la determinación del fuego
sólo he liberado una trampa
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FRENTE AL PORTAL
de Emilse Zorzut
La noche disuelve el silencio,
ese blanco refugio sin censura
que abraza como manto tibio
y sin pedir retribución
se convierte en amparo
que ahuyenta los misterios.
Allí el universo me protege,
como madre destruye todo límite
y me deja soñar sobre la hierba.
Busco un lugar en el cielo
donde pueda mi alma refugiarse
y recrear un mundo ilusorio
con nuevas búsquedas e ideales.
No será el fin, será el principio
sin imposiciones ni ataduras,
en libertad total hacia el presente,
vuelo en plenitud y sin regreso.
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MARÍA ISABEL MILITELLO
Por donde llega la mañana.
Edgar Bayley
La mañana llega
Lenta
Con su invisible melodía
Y sobre el ancho río
Se demora
Recién despertada del sueño nocturno
Que en sus orillas confunde
Huellas con fantasmas
Errantes sombras viajeras
Llega resuelta a instalar su fiesta
Me alcanza danzando
Por su senda de arena reposada
Me lleva sigilosa
(sabe que es inútil agitar las aguas del tiempo)
Me enlaza
A su cielo nublado
Y yo
Que esperaba un inmenso tibio sol
Debo aceptar
Esta lluvia silenciosa
Y ese incierto azul
Suspendido en el aire.
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PERTURBACIÓN
de Gladys Beatriz Navarro Sartirana
“La vida no es más que un letargo
perturbado por los sueños que sugiere la voluntad.”
Khalil Gibrán
En mis horas aciagas permanecí en silencio
mi voz no fue el eco del eco del hondo sentir.
Viví en el alma, en mi piel
y en mis huesos
la angustia perenne como hierba mala.
Traté de arrancar crueles pensamientos
lianas que envolvieron mis días sin sol.
ganaron espacios las brumas muy grises
y lloré sin lágrimas
todo lo perdí.
Me miré las manos vacías y mustias
hojas ateridas carentes de amor,
amor por la vida, los sueños destruidos
silencio del alma en mi soledad.
Me hundí en el desierto de voces calladas.
Extravié mi nombre.
Olvidé quién soy.
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DULCE JUJUY
de Carmen del Valle Picardo
Si me preguntan qué guardo de mi tierra
les digo que guardo nostalgias / una languidez larga
que no se sacia / que se resquiebra tonada
en la voz pausada de mi caja.
Guardo el cobre de mi piel que me nombra
hija del Trópico y de la Pachamama.
Guardo los campanarios del Ángelus
y las manos delgadas de mi madre
benditas en Avemarías entre cuentas blancas
a las tardecitas / mientras el sol se apaga
entre tímidas lunas asomándose de plata.
Guardo la quena / la caja / el sicu
llamándome la sangre a la danza
para hechizarme voz de viento y montaña.
Guardo la fortaleza de mi padre
y la bravura de una raza que no resigna esperanza
abrazada al trabajo y la fe su gente buena y blanda.
Y guardo la dulzura de la caña
en los diminutivos con los que nombro
a los amores que me azucaran el alma.
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MAESTRO ALFARERO
de Elba Bustos
Trabaja paciente
modela la arcilla
un soplo de vida
le va trasmitiendo.
Manos callosas
caricias aladas
un nuevo cuenco
nace a la luz.
Escucha el silencio
en ese mutismo
vuelan sus sueños
vislumbra esperanzas
acaricia el vientre
de la nueva jarra.
Maestro alfarero
alma de pobre
corazón de azúcar
empuje de zonda.
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SOY
de Elisa Ofelia Pérez
Me emociona sufrir
por lo que soy.
En esta miserable
opulencia del sentir,
renuevo y respiro
la muerte…
para nutrir la vida…
Insoportable certidumbre
del caldero de la nostalgia.
Dicotomía de palabras
del ser y no ser.
Aquelarre de pasiones
en permanente búsqueda
de una síntesis esquiva.
Malabarista
en la minúscula línea del camino.
Soy
la amalgama contradictoria
de existir.
Soy
una MUJER…
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REITERACIONES
de Juan Emmanuel Ponce de León
POEMA 1
Voces que no había antes
decapitan mi nombre
para cobrarme la vida prestada,
la inmadurez del llanto,
los abrazos escondidos bajo piedras de nostalgias,
las mujeres que inventé
y las otras,
las que dejaron algo de agua
como lágrimas
en un cuerpo más desierto
que las noches en Anchorena.
Resultan vinos difíciles, los recuerdos.
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MOMENTOS
de Blanca Margarita Omar
Café tostado, pan recién horneado
en una tarde de llovizna,
con el corazón descalzo
y el amor entre las manos.
En esta avidez de calma
iban sumándose a las horas
la nada con crepitaciones y lumbres de leños,
para la levadura del tiempo.
En la vereda,
tras el ventanal empañado,
los heraldos de Vallejo
vigilan…
“ Hay golpes en la vida, tan fuertes…
yo no sé ”.
Entonces
la embriaguez de mis sueños
desde los intersticios del alma, los despiden.
Así, la poquedad del infinito,
otra y otra vez, inevitable resbala
por los alaridos del olvido
y por los huecos del verbo ‘vivir’.
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CREER
de Diana Echevarrieta
Brama el aleteo de las alas presas
dentro de mi pecho que cansado va.
No hay jaula ni rejas, candados ni cierres.
Tan sólo es que el cuerpo, quiere descansar.
Le pide un momento. Sólo un momentito...
-reparar las fuerzas, luego continuar-.
Pero este espíritu, colmado de sueños,
lleno de esperanzas, no puede esperar.
Con sólo sus alas, se escucha el sonido,
muy dentro del pecho... parece volcán.
Pues forja mil sueños que conciben risas.
Bondades y amores hacia la humanidad.
Creo en Dios, la vida, la noche, los tiempos, en luz y alegría.
Creo en una vela, cuando va encendida,
alumbrando el camino, frente a mi ceguera.
Creo en ese ángel, aunque no lo vea.
En Mente Suprema, que cuida mi paso.
Creo en la plegaria que elevo por alguien.
Creo en el que reza, porque alguna vez… yo crea.
Así más aún yo creo, en huestes sagradas,
que forman mis ganas, mi fe, mis entregas.
Con Dios y la Vida, la noche, los tiempos… la vela encendida.
Con aquél que reza, el ángel, La Mente
que Suprema une tu entrega y mi espera…
Tu espera… y mi entrega.
Y hacen… que yo crea…
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NO ESTAR EN MÍ
de Norma Beatriz Cabrera
Cómo no estar en mí
si soy yo
estoy aquí
y no hay salida
soy este cuerpo
soy esta voz
esta psiquis
esta historia.
Cómo no estar aquí
ante este hoy
este tictac
y el vocerío
el librerío
el albedrío.
Cómo no estar en mí
si dice el otro
que yo lo soy
que yo lo fui.
De aquí me iré
y con tus manos
con los tres partos
y las tres risas
dejo este cuerpo
de mil errores
dejo lo atroz
que estruja el nervio
dejo las células
que me carcomen
y sin brújula
sin camino
abandono el músculo
pervivo en el alma.
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TERRUÑO
de Claudia Espínola
Desperezando lánguidos aromas de nostalgia
la noche se apaga deshojando auroras,
entre suspiros que se disuelven en la atmósfera
desvanecidos del raudo caminar de los tiempos.-
Reliquia de costumbre en las siestas vacías
El paisaje transita por las calles calladas
abiertas al rocío de los hojas resecas,
que mienten que están muertas…
Son sueños resignados de viejas primaveras.-
Se abre cara a Dios cosquilleando allá arriba
en un punto muy alto de nubes nacaradas,
el gris elevado de tierras a dos aguas.
Y entre esas montañas talladas por el Zonda
Corre el perfil mezquino de un río que canta
quizás, en son de burla, entre las toscas piedras,
atravesando lo árido sin dejar secuelas.
La potencia solar pica en el cielo claro
Sus luces te dibujan movida por la mística
del perpetuo sentido de la paz que gobierna.
Y en el hueco pequeño de tu inmensa esencia
cobra fuerza la causa que te hace suprema.
El modo de la gente con tonada en las cuerdas
la loca idolatría de amistad verdadera
no es vinculo de sangre es solo la manera
que tienen de expresar que comparten esencia
Tiene mi tierra dulce mirada satisfecha
la experiencia nativa ha dejado sus huellas
mi gente aún conserva aquella ideología
de gozar con pasión de las cosas sencillas
Es ella la que anima el color de las hojas
es ella la que inspira el tenor de la brisa
es ella la que pinta los colores celestes
del impecable cielo en mi querida provincia
Y ella la transforma en la esfera precisa
de todo lo que quieren mis sueños de poetiza
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A TRAVÉS DEL ESPEJO…
de Ana María Fernando
A través del espejo te veo…
tu imagen aparece como en sueños
sé que estás acompañando
aunque mis ojos busquen inciertos…
la vida te llevó lejos…
y sólo te encuentro
a través del espejo…
A través del espejo
de esos recuerdos vivos…
tan queridos y nuestros…
de tu risa cascabel de enero
de los hijos que llevan algo tuyo dentro
sé que estás… aunque desespero…
y me hundo en colchón de encuentros
rescatando, quizás, ese olor que quiero…
A través del espejo
como descifrando acertijos de necio
doy vueltas y vueltas… no llego
a encontrar el hilo del pensamiento
estás tangible a mis dedos
sin embargo… sólo a veces puedo
ver tu imagen a través del espejo…
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INFANCIA
de Isabel Margarita Faul
Que no daría por volver
a recorrer aquel polvoriento
camino portando sobre la espalda
el precario portafolio escolar.
En él solo un lápiz y una goma
un cuaderno único, un libro de lectura
una lapicera de pluma
y la cabeza llena de aventuras,
de emociones, de esperanzas
imaginando un mundo justo
padres eternos, juventud dorada
senderos poblados de flores silvestre
y .el espíritu colmado de ilusiones.
El futuro incierto,
los suegros tan íntegros, tan puros
pasaba las horas de ocio
leyendo poesías de nobles autores
en el lento vagar de mis suspiros.
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Y VAN CAYENDO LAS HOJAS
de María Ester Ferrando
Se estremece el otoño en malogrado
intento por salvar la vestidura
que el viento, poseído de locura
le arranca de los brazos sin cuidado.
Tan solo se distingue trastornado,
un fulgor de amarilla nervadura
que agoniza enlazado a la cintura
de las calles angostas del poblado.
Crujen secas las hojas en gavilla,
en amplio pabellón o fina hilera
entre el polvo que de ocre las maquilla.
La savia ha de parir desde la gleba
y el árbol será otoño y primavera,
bautismo y comunión, en la hoja nueva.
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PUEDES COBIJARME, MUERTE
de Rodrigo Fernando Flores
Hoy dormiré de nuevo sólo,
cobíjame con tus manos frías,
que tú sonrisa me haga soñar,
hoy dormiré sólo y desatendido,
porque ya no hay nadie
que quiera acompañarme.
Cubre mi piel con un manto
de seda, de los gusanos,
y cruza muy bien mis manos,
sobre mi pecho doliente,
dame un soplo en la frente,
y quítame de vida un poco,
luego susúrrame un canto,
de esos que me vuelven loco.
Cierra mis ojos inquietos,
que de mirar no se cansan,
para que no sienta miedo,
mientras esta noche avanza.
Arrúllame y cántame una nana,
para que pueda quedarme dormido.
Bésame muy quedo y solo dime
al oído: "todo estará bien",
y que ya no más sufriré,
pues nunca más pagaré
por los errores de otros y así,
di que siempre cuidaras de mí...
...¡muerte!
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CUANDO LLUEVE
de Claudio Luis Pidone
Cuando gris la tarde comienza a llover,
mis ojos ven las lágrimas del cielo
drenar de las heridas de las nubes.
Cuando se escuchan las gotas caer,
mis oídos oyen los suspiros de las almas
que ellas mojan en su viaje hacia la tierra.
Cuando el aire huele a tierra mojada,
mis pulmones sedientos se llenan
del perfume de la madre tierra dormida.
Y mientras el agua de lluvia surca mi piel,
yo siento penetrar en mis poros abiertos
la fecunda savia de la vida.
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LA OTRA SED
de Nancy Castellanos
Lumbre
pliegues
deseo
arrebol de amapolas
seda en vuelo
trino de pétalos
sobre la hierba amanecida
como gajos tibios
tus dedos voraces
entrelazan continentes
arte efímero
la pasión
como el ensueño
aires de siesta
la ventana abierta
y tu ave rapaz
cual alfarero
haciendo de mí, la mejor obra...
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RINCONCITO DE MI PUEBLO
de Alicia Castro
Pequeñas grandes bellezas
de mi ciudad, La Calera,
son estas siete palmeras
que embellecen el lugar.
Las veo como guardianas
a la entrada de mi pueblo
mirando desde lo alto
lo que no dirán jamás.
El viento mueve sus gajos
como queriendo ayudar
a saludar al que llega,
despidiendo al que se va.
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ERES ESE AMOR
de Lylian López de Stoppani
Te dejo en una casa especial
de mis aleteos y pensamientos
que por mi mente y cuerpo
se expanden para que viva.
Porque eres mi espiritual guía
una razón que conmueve,
puedes abrir mi corazón, siempre
en un torbellino sin igual.
Te comparo con la flor más bella
te acerco a un Dios, único,
para que si tengo gran dolor
o soy feliz inmensamente, estés conmigo.
Te pareces erguido a un árbol bello
que al verte disipas mi última duda
y a la espuma y la nieve
que pueden acariciarme sin sufrimiento.
Porque eres ese amor que está
y perdura ahora a mi lado
sin saber que te iras
cuando tu lo desee, amante.
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LA HIEDRA
de Gadí Panizza
Hizo crujir los muros
y debió ser destruida
Imponente, esbelta,
bella y altiva,
la hiedra crecía.
Audaz, desgarró
con lujuriosos brazos,
la áspera piel
que a la pared cubría.
La sentencia inclemente
dijo ¡Muerte!
Una hoguera aguardaba
y el ramaje ardería.
La miré temblar;
me escuchó gemir.
Clavó su vital espanto
en mi callado duelo.
La vi caer.
Crispó los exhaustos gajos
recogiendo pudorosa
las ramas abatidas.
Humeando en su holocausto
transformose en cenizas.
La emblemática especie
se moría.
Respiré con amargura.
El suplicio de la Hiedra
y su deceso,
me dolían.
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EL ESPEJO
de Beatriz Teresa Bustos
He vivido ciega.
¿Cual Gracia de la Vida me renueva
para seguir encendiendo mi lámpara?
Con la mirada abro el espejo donde guardo
algunos recuerdos de mi rostro.
Busco en él
a aquella que solía andar el tiempo sin moldes ni cerrojos.
Silenciosamente reviso los rincones de las culpas.
Transito los ojos buscando el anhelo
que fue apagándose como leño húmedo.
Entre los resquicios de horas, veo los nombres
nómades, con su hambruna de memorias.
Para alimentarlos junto una a una las palabras
que esconde mi piel:
Migajas de un ayer que desarraiga.
Amanece.
He decidido sellar para siempre el espejo nigromante.
Existo...
Estoy viva.
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ARPEGIO
de Nora Liliana Busso
Te adoro y yo quisiera un canto misterioso
trinara en tus oídos humilde mi canción,
te hablara de esperanza, de paz, ardiente gozo
y esfume las fronteras de la separación.
Un canto que te explique mi llanto prolongado
por tu ausencia: mi muerte. Feliz hoy desperté
al son de tus caricias y un cielo amontonado
de dichas, de confianza; devolviste mi fe.
No quiero otra frontera, no busco otro destino
que ser el campo fértil, sin más ambigüedad;
Sombra de tu costado soy, y tú eres mi sino
alimento del alma, esencia, eternidad...
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SENSIBLE
de Carmen Liliana Bianco
Explosión de color. La onda se expande.
Deleita los sentidos. Los crispa.
La mirada. El gesto. La palabra.
El aroma. El toque oculto. El inconsciente.
Condicen. Se encuentran. Declaman el silencio.
Las sensaciones escondidas aúllan lo profundo.
Tejen ideas y en su urdimbre la araña
Engañosas precipitan nuestra lengua.
La enmudecen. Esconden el vocablo.
Encienden los ojos. Apagan la mirada.
Hacen vibrar la alegría. Enlutan el grito.
La batalla se dirime
entre sueños, esperanzas y deseos.
La verdad emerge de la sombra.
Tibieza de un ocaso que persiste.
Desalumbra a las estrellas y a los astros.
En el apócope estertóreo abre caminos.
Luminosa. Brillante. Sensible.
Dejemos ahora hermano su trono a la alegría.
Mañana podrá ser temprano, hoy nunca será tarde.
Que la ilusión de la pena evanezca
la noche que vendrá sin ser llamada.
Sigamos, pues, nuestro andar
peregrino, trashumante,
velando la aurora inminente.
Libertad eterna que presume
simplemente sensual
sensiblemente simple
sencillamente sensible.
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RÉQUIEM PARA “EL POLACO”
de Teko Anguzar
Volar sin tus alas
en espacios infinito de estrellas
amar sin tu amor
en fuertes cristalinas y burbujeantes
hablar sin tu voz
en cajas musicales de calidas notas
ver sin tus ojos
arco iris refulgentes y asombrosos
correr sin tus piernas
raudamente por húmedas arenas.
besar sin tu boca
en labios de ternura
acariciar sin tus manos
terciopelos tibios y palpitantes
arder sin tu fuego
en pira crepitante de leños ansiosos
ser lírica sin tu poesía
en un torbellino de sublimes imágenes
fusionarme sin tu alma
en tentáculos envolventes y acariciantes
y al final estallar sin ti
en convulsiones enloquecidas de amor...
Huracanes que estallan en mi pecho
y mi mente febril por tu ausencia se volatiliza ante mis ojos,
pero vuelven enardeciendo mis sentimientos
con continuidad de pasión destructiva
de lo mío y de lo tuyo...
¡Oh! amor, que lejos y a la vez que cerca
estás de nosotros!
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SUTIL ENCAJE
de Lourdes Arévalo
Sutil encaje mi vida
que yo hilvano mansamente
en la máquina del tiempo,
paso a paso…lentamente.
Nadie me enseñó a coserla,
a bordarla, mucho menos.
Días, minutos y noches
todo es mío…nada debo.
Urdiendo voy emociones,
con agujas de pasión,
bovinas de amor y llanto
y una madeja de sol.
Parchecitos coloridos…
retazos de primaveras…
Hilachitas desteñidas
de una tristeza cualquiera.
Voy construyendo esta manta
que mis sueños perfumaron.
¡Cuántos vientos la batieron!
¡Cuántas lluvias la mojaron!
¿Cuánto más he de hilvanar?
sólo mi Señor lo sabe
¡Ojala le abrigue a alguien
cuando el hilo se me acabe!
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PALETA DEL OCASO
de Andrea Fabiana de los Hoyos
Los rayos dorados se apagan perezosos,
el sol se esconde asustadizo.
Dejando el horizonte desértico.
Ágilmente surgen en el cielo rojos y violetas.
Cubriendo el vacío resignado por el sol.
En el suelo como vigilantes silenciosos,
los árboles enmarcan la vista
y alineados por el plan maestro,
pasan frente a nosotros dorados, rojos, violetas y verdes
ellos marcan el fin del día,
cuando la blancura de la luna ilumina la oscuridad apenas aparecida.
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HAIKUS PARA NEW ZELAND
de Patricia Roccatagliata
Islas verdes, flotando.
Océano azul.
Olas irradian arco iris.
Delfines en familia
juegan con canoas.
Ríen nuestros ancestros.
Campos ondulantes
al atardecer.
El rebaño retorna apacible.
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Adela Margarita Salas
Voy sola,
a dejar mis lamentos prendidos
bajo el inmáculo azahar del tiempo,
con mi soledad enquistada
entre el cuenco de rosales amarillos
a la espera de aromas
robadas
a viejos tiempos de dicha.
Viejos anhelos
Surgen de lo imprevisto.
Tu y yo, ocultos en la borra
que perdió
lo mágico de las predicciones
con un frente a frente distinto
tiznado de cenizas estériles
con presagio
de palabras torpes, vacías
que justifiquen el aroma
a primavera tardía
Y enhebren contiendas
de pensamientos triviales
que simulan conocer
el Universo relativo
que desfigura la realidad encubierta,
al menos, mi realidad…
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HAIKUS DESDE EL EXILIO
de Liana Friedrich
El ser humano:
Un producto con fecha
de vencimiento.
A mi portal,
trashumante de estíos,
llegaste herido
instaurando
la usura de las lágrimas
con piel de oveja.
Sangrando néctares
retrocedo el tiempo:
Verano eterno.
Violeta y añil
desangraba la luna
en el ocaso…
Torpe vuelo:
mariposa nocturna
de alas lisiadas.
Viles esquirlas
tu porfía ancestral
emascularon.
Llanto de estrellas.
Se derrumbó la noche
sobre la tierra.
Adán y Eva
en sinuosos Paraísos
nunca se encuentran.
Desprendimiento:
Se disuelve la anécdota
en muerte- pérdida.
Cargar con la cruz:
Desencanto y amargura
junto al abismo.
Un gorrión
se estremece en el hueco
de mi letargo…
y es el olvido
el más largo camino
que nos separa.
Ya eres mi único
pasado con presente
desde el exilio.
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Camino hacia la alegría
de María Cristina Unamuno
Yo sé que la vida te ha dado nostalgias
y que en cada paso dejaste un ensueño,
con sombras y miedos buscando refugio
en esos rincones de tus pensamientos.
Te hundiste despacio en nuevas caídas
con una ceguera sin signos vitales,
con miradas frías y sin horizontes,
impidiendo el paso hacia la salida.
Ha llegado el tiempo de emprender la vuelta,
de buscar espacios de luz y de vida,
sin culpas y sin temores,
sin duelos y sin dolores,
tan sólo fe y esperanza,
que reflejen la alegría
de saber que cada paso
es un milagro de vida.
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NECESITO
de Isabel Leonor Premat
Necesito atardecer como una rosa,
Perfumar sin vanidad,
Sencillamente.-
Necesito volar muy lentamente,
Planeando entre mi gente,
Con bondad, alegremente.-
Hay un mundo cascabel
Y otro creyente.-
Hay más allá, lugares caros,
Artesanos de maldad,
Descomunales construcciones,
Impensadas bellezas y traiciones.-
Un mundo que imagino,
Poblado de fantasmas y dolores,
De luces engañosas y sin flores.-
Necesito atardecer como la espiga,
Con amor y paz junto a mi gente.-
Se que hay un mundo diferente
Pero quiero,
Mi pequeño, reducido continente.-
Necesito atardecer como una estrella
Que se enciende silenciosa
Y de repente.-
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ABANDONO
de Osvaldo H. (Tito) Sanguinetti
Es partir, sin ver atrás, lo que se deja
Puesta en otra parte la mirada
Quizá tal vez, de forma disipada
Buscando la partida se proteja
No aceptando lugar para la queja
Ni el reproche ni nada lamentoso,
Distanciarse por siempre del reposo
Donde estaba adormecida la costumbre,
Tras la búsqueda lumínica que alumbre
Ese algo que se ha vuelto, tenebroso.
Darle un golpe de timón, a la rutina
Desempolvar la ilusión y el estatismo
O volver a ser tal vez, el uno mismo
Con una mezcla de magia clandestina
Darle paso a la insolencia que imagina
Que en lo nuevo se verá todo distinto,
Con una atenta y renovada expectativa
En una clara postura, firme y positiva
Es haberle encontrado una salida, al laberinto.
Como todo abandono, es sin duda un arrojo
Suele incluir algún trasto que reparte
Significa un especial punto y aparte
Donde se halla contenido hasta el despojo,
Puede también incluir hasta el enojo
Cuando no lo entiende así la otra parte
Y como vivir sin duda encierra el arte
De encontrarle a todo un encanto,
Tal vez nada en la vida duela tanto
Siempre un abandono, es un descarte.
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ROJO VINO
de Néstor Ismael Panessi
Triste noche está lloviendo es invierno y hace frío
Y la lluvia que castiga dejando lágrimas en el vidrio
Sin poder mirar, allá el cielo está cubierto
Como si fuera una música repiquetear de los truenos.
La noche se hace inmensa invade la soledad
El humo de aquel cigarro que navega sin parar
Esos leños encendidos y un hogar que da calor
Un rojo vino amigo que calma ese dolor.
El dolor de no tenerte ni pensar que ya no estas
Solo miro tu retrato está cerca y te alejas mas y mas
Solo queda aquel tiempo cosas lindas recordar
Porque sé que en alguna estrella tú presencia va estar.
Me darás toda esa fuerza para poder terminar
Esa vida que junto supimos comenzar
Porque te fuiste en un sueño y muy solo aquí estoy
Poca vida es la que queda solo quiero estar con vos.
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LUZ DE UN OCASO
de Margarita Liz
El espejo me trajo poemas invisibles,
historias escondidas que aplastan
el vuelo de los ángeles sensibles
que viven en el espacio cósmico que él refleja.
El espejo me hace extraña,
me hace volver algo de mis recuerdos espirituales,
me trae los vientos que consumen mi rostro,
y el aroma que envuelve mis manos.
Cada bruma que brota de sus cristales
esconde las sutiles arrugas
que lucen invencibles, orgullosas
bajos mis ojos.
También me trae los sonidos de mi atardecer;
este declive lento,
que parte mis oídos
con una música silenciosa y fría.
Cada vez más me devuelve todo sin brillo
ajado, añoso, idílico.
Será un sueño,
o solo la luz de mi ocaso.
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AMOR EN DIAGONALES...
de Teresita Zapata
Como dos fantasmas, llevando estrellas en los ojos
como dos gaviotas que se perdieron en el ocaso.
atravesaron las lunas suicidadas por amor en los faroles.
El viento, en las esquinas, intentaba robar sus almas
perdidas en letras de tango, en un doblez del libro
que rodó por el suelo,
pues más valía el amor,
el beso bebido hasta el fondo,
la tibia desnudez incendiando la noche
Lejos quedaron los pasos, penumbra y adoquines,
Pálidas las luces, envueltas en la bruma, desarmaron andamios de cielo,
Un tren partió en dos la noche hacia otras madrugadas.
Ellos fueron el indiviso amor, la sed, la nostalgia, la vorágine.
los calendarios, el vino, el camino, la palabra, el abrazo.
un tango cantado a media voz-...
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EN ESTE INSTANTE
de Silvina Atencio
Voy a decirte lo que siento en este instante
de nenúfares flotando en un sintiempo
de jazmines y amarillos tornasoles
que crearon en mi alma un firmamento.
Segura, tibia, así me siento
como una roca cercada por el río
que impertérrita defiende con sus flancos
su romance de fuerza y albedrío.
En paz, en calma, así me siento
cual sublime planear de una paloma
que atraviesa con sus alas el espacio
dibujando letanías soñadoras.
Etérea, viva, así me siento
como el zonda arrastrando ilusiones
de mi cuerpo, de mi alma, de mi mente.
que transforma nuestros grises en colores.
Indefensa, tierna, así me siento
flor de violeta silvestre
regalando al aire sus aromas
de frescura tímida y perenne.
He aquí lo que siento en este instante,
eterno, mágico y cercano.
es verdad, es calma, es agonía,
es decir sin palabras que te amo.
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DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
de Moisés del Valle González
Te invoco en tu día, cual diosa sublime,
por dulce y por mártir, por madre coraje,
porque amas al hijo
por todo valuarte,
y nunca preguntas si todo es prolijo,
porque amando o sufriendo tú lo engendraste.
Porque eres mujer yo celebro tu día,
porque eres mi esposa, celebro la vida,
robaste mi alma
con sutil malicia
y en las redes de tus encantos sin calma,
viviré cautivo por una caricia.
Yo te canto hija, yo te canto hermana,
porque eres compinche, y tú eres mi nena,
que sueña y palpita
con sangre en las venas,
como Dios manda, como quiero que seas,
porque eres mi amiga y siempre “muñeca”.
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DECISIONES
de Graciela Beatriz González
Traté de seguir ¡lo juro!
Le insistí mil veces a mi mente
para que encontrara
recuerdos felices del pasado.
Le pedí por favor
pero fue inútil,
las grietas se habían
profundizado tanto
que no existían modos
para repararlas.
Resignada,
me alejé de ti,
retornando a las fuentes
para purificar mi alma.
Me bañé en el río
con las lunas de noviembre y,
cuando se marcharon,
me deshice en mariposas nocturnas
para volar con ellas.
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AMOR PERDIDO
de Julia Raquel Ledesma
Anacoreta.
Cartas esperadas.
Panal de pasiones.
La bruma cubre
la extensa playa.
Una tormenta macabra
destruyo el barco.
El ancla…el ancla
para siempre,
en el mar.
Como aquel viejo amor.
Las cartas amarillentas
celosamente guardadas
en aquel desvencijado anaquel.
Solo un anagrama,
Amor, Roma.
Ella, solía pasear por
la playa, y
cuando el mar y la luna se tocaban,
se fundían el uno en el otro,
lagrimas de cristal
llenaban sus ojos.
Sus labios susurraban una palabra,
Naufragio.
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CREPITACIÓN I
de Graciela Marta Alfonso
Cuántos umbrales castigados,
recorridos por los proyectados
que de la luz emergen
sucumben; olvidando
los designios de su predestinación.
Cuántos mutantes resignados,
en extramuros; intentan
construir la oscuridad
en los túneles absortos
previniendo el holocausto.
Fuego y lava, desdibujando
la palabra y el verbo.
Crepitación antigua
durmiendo en el principio
del amor irreversible.
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TIERRA DEL FUEGO: COMO UN COPO DE NIEVE
de María Rosa Lucci
Soneto sin rima dedicado a Tierra del Fuego, Argentina.
Como un copo de nieve, eres pura, transparente.
Te miman el Estrecho de Magallanes, Canal de Beagle
junto a los océanos Atlántico, Pacífico,
con sus límpidas aguas sobre tus costas y fiordos.
No te tuerces con la bravura de tus fuertes vientos.
Pareces un pie, pisas fuerte con tu energía.
Tus ovejitas proveen la lana, carne y cuero.
Tus bosques dan frutos como el calafate y la fresa.
Bella por tus lagos, glaciares, ríos, cordillera.
Por el frío, los nativos encendían fogatas
y esto motivó que te llamen “Tierra de los Fuegos”.
En ti, Confín del Mundo, cualquier hombre siempre
inicia una vida nueva, cuando se abrazan íntimamente
con la majestuosidad de tus inmensos paisajes.
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ALMA DESPLEGADA
de Myrina Mamondez Godoy
“Con las alas del alma desplegadas al viento…”
Desentraño la esencia de mi propia existencia
Sin desfallecimiento
Y me digo que puedo…como en una esperanza constante
Y me muero de miedo pero sigo adelante
Porque aprecio la vida en su justa medida
Y al amor lo reinvento
Y al vivir cada instante…
Y al gozar cada intento…
Sé que abrazo lo grande.
“Con las alas del alma desplegadas al viento…”
Atesoro lo humano cuando tiendo la mano
A favor del reencuentro
Por la causa más pura
Con la cual me alimento
Con mi pan de ternura.
“Con las alas del alma desplegadas al viento”
Ante cada noticia, de estupor, de injusticia,
Me desangro por dentro
Y me duele la gente, su dolor, sus heridas,
Porque así solamente interpreto la vida
Más allá de la historia…
De la vida sin gloria…
Sin honor ni sustento…
Guardaré del que escribe su mejor pensamiento.
Quiero amar a quien vive sin amor
“con las alas del alma desplegadas al viento”
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LA LUNA Y LA NOCHE
de Adriana Margarita Astudillo
Inspiradora de sentimientos y sensaciones
que deja entrever, el espíritu poético
de nuestra gente.
Luna que esparce los hijos
por los vientres
de tu pueblo.
Luna
luna que reverbera en las agrias cuestas
de mis cerros.
Luna, luz que agiganta la noche y acorta
las distancias, luna de noches oscuras
oscuro cielo plateado
Luna de la quillomira
en altivez engalanada.
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PRISIONERO
de Roger Matías Goette Fogliata
Volver… otra vez, tal vez sin querer,
o lo es inconscientemente… dentro de mí.
Se fue… y pensé que ya no volvería,
tal ves eso quería;
hasta que un día sin pensarlo
nuevamente apareció.
Volvió cargada de ilusión,
de querer otra ves hacerme sentir
o recordar aquello que quise borrar y guardar
en las profundidades de mi interior.
Tengo miedo al despertar
de volverla encontrar
y pasar una vez mas por aquello que tanto me hizo sufrir.
Podré siquiera intentar eliminarla de mí,
o tendré que acostumbrarme a vivir
junto a ella una vez mas, dentro de mí.
Algunas veces me hizo sentir bien, diferente también.
Otras sufrí y más por ocultar
lo que llevaba dentro de mí.
Hoy quiere nuevamente aparecer,
una vez mas hacerme sufrir, sentir y vivir
prisionero… dentro de mí.
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Mario Gabriel Arce
Tendría que verte desnuda
Adivina la muerte en las miserias del hombre/ un
beso en la frente/ un adiós que siempre te nombre
A la suerte de los caídos/ el tiempo me anuda las
tripas y arrebata la memoria en peligro
{LO SE}
Fue mía la muerte por tanto/ conozco los secretos
de las tumbas/ mastico tu aliento en el infinito
desvelo/el misterio sublime entre la luz y la
sombra, hacia donde mis pasos huyen de tu voz para
siempre
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GOTAS
de Manuela Petrona Cesaratto
Llovizna lento y pausado
Sobre el duro suelo
Rebotan las gotas
En el salpicar mañanero
Se oye el trinar de los pájaros
Acurrucados en un árbol
Con las alas mojadas
Emprenden el vuelo.
Sopla el viento enfriando el lugar
Como soplido interminable
Vuelan las hojas por el aire
Cual bello paisaje.
Sucumbe el silencio
Entre nublosa mañana
Se escucha la voz
Como eco resonante.
Cuan bello acontecer
Contemplación inquietante
Entre lloviznas transcurren
Las gotas deslizantes.
Humedeciendo todo su paso
Lavando las hojas
A cada arbusto existente
Como limpiando la superficie.
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POBRE CADÁVER MÍO
de Miriam Mabel Fonseca
Pobre cadáver mío, tan solo, tan frío,
En medio de tanta oscuridad…
Si sabrás tú de inviernos en tu piel,
Si sabrás tú de soledad,
La senda vital se acabó,
El silencio de todo se apoderó.
Pobre cadáver mío, tan inerte, solo y frío,
Se apagó la luz de tu esencia, llegó el final de tu existencia,
Más creo que todo es como antes, como siempre,
te veo, impávida, fría por fuera, y estoy convencida
Que en tu interior fluye la vida, que exploras caminos,
Así como al mar busca el río.
Pobre cadáver mío, tan solo, tan frío,
Y yo aquí, sin sentir el sol, el viento,
Sin poder acercarme para darte mi aliento,
Esta penumbra, me atrapa, me abruma,
Mas creo que todo es como antes, como siempre,
Y continúo pensando en Dios, solo en Él confío.
Pobre cadáver mío, tan solo, tan frío,
Te cuento que aquí afuera nada es como lo pensaste,
Lejos está de ser la tumba de blanca cúpula real
Para descansar junto a tu amado
Al pie del cerro por toda la eternidad,
No temas, es el comienzo de un nuevo estío.
Pobre cadáver mío, tan solo, tan frío,
En tu despedida, hubo burlas, risas entre dientes,
También lágrimas veraces, sencillas, de dolor,
Que tardarán en secarse, hasta que al gris de luto obediente
Que cubre a tus cimientes los envuelva de nuevo el color,
Hasta que tu recuerdo sea vida, llenando tu vacío.
Pobre cadáver mío, tan inerte, solo y frío,
Continúa tu camino, que yo… aquí,
Espero que concluya el mío.
No veo horizonte, ni luz de esperanza,
Solo te veo a ti, en ese lecho, en solitaria oscuridad,
Envuelta en la paz de tu creador por toda la eternidad.
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TENGO UN SUEÑO UN RECUERDO
de Emilce Noemí Ozan
Yo tengo un sueño que conmueven
Mi dormir todas las noches. Yo
Tengo que es amargo y mi garganta
Y mi garganta no lo puede digerir.
Las noches son oscuras y camino
En tinieblas desde que partiste.
Estoy tan vieja el tiempo pasa
Tan lento que el extrañarte se ha
Convertido en mí vivir.
La vida tiene su precio y te ha
Tocado pagarlo. Y ami me ha
Tocado amarte de una forma
Sobrenatural… ¡por favor! No
Me olvides. Que la eternidad no
Sea nuestro separar.
Tengo un sueño y ese sueño eres
Tu, tengo un sueño y ese sueño
Me recuerda las noches serenatas
Para conquistar mi corazón.
Pero tengo un sueño más grande
y mas hermoso.
Recuerdo que abrasados en la
Noche dos palabras estremesíente
Me dices al oído y mi alma temblorosa
Bajo la inmensidad luz de la luna boca
A boca saboreo la dulzura de tus besos.
Acompañados con la dulce melodía
Del silencio mis labios hacen coros
Con un te amo.
Alumbrados por la lumbrera de la
Estrellas yo no puedo hacer mas que
Rendirme ante tus brazos y dejar que la
Noche termine en su armonía silenciosa
Y esperar al día con el sol en el horizonte
Y despedirme con un te amare por siempre.
Tengo un sueño y ese sueño eres tú…
Tengo un sueño y ese sueño es verte
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